Más vale tarde....y pescadito fresco al horno.
Lo más grande hoy en día para mí es ir a trabajar (ya con eso tengo suficiente) con una sonrisa. Es lo que me pasa con mi trabajo actual. Me considero una afortunada con las compañeras que tengo, son las culpables de mi sonrisa indeleble, y por eso les dedico esta entrada con muchísimo cariño. A ellas y al resto de compañer@s-jef@s (no sé cómo citarlos con todo el respeto y agradecimiento que puedo plasmar aquí, pero por ellos va también). En conjunto son los mejores, doy fe de ello, y espero estar siempre a la altura. Bueno, después de este discursito, que tenía ganas de poner para quedarme tranquila, vamos a lo nuestro. Hoy aproveché el tiempo lluvioso que tenemos para preparar un pescadito al horno que pescaron por aquí el domingo pasado. Lo limpié y lo congelé (por aquello del Anisakis y que entre semana no sabe igual) y ayer lo puse en la nevera a descongelar. Es lo más fácil de preparar del mundo mundial. Dile al pescadero que te prepare el pescado en cuestión para horno. Es